martes, 21 de agosto de 2012

Las mejores cosas que he podido escuchar en mi vida.

Una vez una estuve con una enamorada que me ofreció hacer un trío...

-¿Esto es en serio?
-¡¡Es cierto!!
-No...no lo puedo creer...
- ¡Claro que sí! Ahora ve y trae a tu amigo...
-¿Qué?

Me sentí raro de inmediato...

Como era de esperarse no hice ningún trío ese día, ni al día siguiente ni ninguno de los días posteriores que se extendieron con sumo aburrimiento hasta la actualidad.

Pero, según he oído, los tríos están sobre-valorados y, de acuerdo con lo que tengo entendido y a lo que se refiere al tradicional dúo, la gente piensa a menudo que el sexo es tal y como sucede en el porno, lo que es completamente falso, el sexo puede ser bastante doloroso, pero, sobre todo, peludo...

Pero lo mío con ella no duró. Ahora me pregunto si hace algún trío por ahí y yo no estoy allí...

Inmediatamente fui arrancado de mis pensamientos y traído al bar en el que me encontraba.  La canción "Por el resto de tus días" de "Los enanitos verdes" enmudecía ante el sonido ensordecedor de los aplausos y gritos de la gente que observaba y gritaba "Goleador" a mi amigo Ramiro que, en esos  momentos, estaba besándose con una chica. Así que recién terminado el beso muchos de mis amigos se acercaron a él y lo felicitaron por la "hazaña".  La chica era bonita, creo... no recuerdo su cara con precisión.

Más tarde esa misma noche una amiga me topó el hombro para llamar mi antención

-Ribas, mira

Era la misma chica que antes había besado a Ramiro y que ahora estaba agarrando con otro amigo mío.

Y la misma mecánica anterior se aplicaba una vez más. Otra canción palidecía ante los gritos alcoholizados de furor que repetían "...goleador, goleador..." a mi amigo.

-No estoy nada de acuerdo con esto- me dijo mi amiga- él no es el goleador, ninguno de los dos lo es. El verdadero "goleador" aquí es la chica, Ella se agarró a los dos.

Y Jesucristo y todos los santos sabían que eso era verdad. ¡¡Ella se había agarrado a ambos!! ¡¡Al carajo lo otros dos tipos!! La verdadera goleadora era ella. A ella era a quien debían ovacionar  y; sin embargo, había sido reducida a segundo plano a suerte de una demostración extraña de hombría...

-Esa chica es mi héroe...

Y de no haberme dicho mi amiga esa noche quién era el verdadero "goleador" no hubiese pasado tan buena noche...


martes, 7 de agosto de 2012

Comunidad científica llega a la conclusión de que engañar a una mujer provoca la muerte

Con el perdón de los paralíticos, todos caminamos por la calle, inmersos en nuestros propios pensamientos como si nada alrededor existiese para nosotros, sin otros peatones a nuestro lado que nuestras propias cavilaciones, sin más cobradores de combis que nos ofrecen un asiento cómodo a lado del piloto que come canchita que el propio confort que nos da nuestra mente, así se desenvuelve toda una gama de situaciones a los que nosotros pasamos sin advertir nada, sin el menor reparo. Ahora bien,  solo , y únicamente en estas ocasiones que expondré a continuación,  nos podrá desviar de nuestro laconismo.

Si usted es una mujer y está leyendo la presente, se le despeja la mente cuando logra oír los comentarios lujuriosos del albañil que, barrigón y flácido, le dedica sus más sinceros deseos (que por más cochinos que lo sean, nadie puede negar el grado profundo de sinceridad que tienen sus premisas, es justamente esta sinceridad sin ninguna forma de prudencia lo que lo vuelve tan asqueroso, para usted, no para el albañil), son tórridos  los comentarios que se dirigen hacia su persona, mejor dicho hacia una parte específica de usted... Si es usted varón quien lee la presente hay que saber, señoras y señores, que el hombre se turba con facilidad y, pues hay información estadística y experimentos, que confirman que mientras el hombre se encuentre en una de los mayores grados de soledad en su casa (no lo acompaña ni su padre, ni la madre que le dio el ser, ni el perro, ni el gato, ni el hermano, pues solo lo acompaña el internet- Ctrl+Mayus+N) se le encontrará al hombre mucho más turbado , osea que más desconcertado se le halla (que no hay dobles intenciones en lo que escribo). 

Ahora bien el tema hoy empieza con lo  que irremediablemente nos ha pasado a todos en la vida: cruzarnos en la calle con alguien a quien no tenemos ni la menor idea de quién es. 

Así son estos lances que nos propone el destino inefable... Camina usted por la calle cuando una persona "X" que alega conocerlo se le cruza en el camino y con lo más grandes y amorosos comentarios se le acerca y con los brazos abiertos le es encarecido profundamente y le dice:

-¡Rosario! ¿Eres tú Rosario? ¡Oh santo cielo, pero sí eres tú! -y quién más puede ser. Es imposible que usted sea Rosario y al mismo tiempo Beto- ¡Oh,Rosario, cuánto has crecido! -pero usted recuerda no haber crecido ni un centímetro más los últimos nueve años, por lo pronto ya han comenzado  los apapachos gratuitos y los besos que le mojan las mejillas- ¿Te acuerdas de mí? ¡Soy yo!
-¡Claro que te recuerdo!- lo que es mentira y todos los que vemos esta escena lo sabemos- Eres tú... tú.. (de quien no tengo ni la menor remota idea).. ¡que te quiero tanto!
-¡Cuánto tiempo estoy sin verte Rosario! Había olvidado su rica colonia - es entonces cuando, de manera improvista, entre todo este apretón de brazos, y de cariños fugaces que el tipo (cabe decir que quien está en escena junto a Rosario es un hombre) pega su nariz a su cabello terso y castaño y aspira fuerte como todo un violador que siente a su presa dentro de sí.  Muy bien hasta donde sabemos (que es nada) al parecer es un familiar de usted o bien un compañero de la infancia que usted no recuerda Rosario.
-¿Cómo está tu mamita, y tu hermano?

Y Rosario está entre el debate entre, contestarle a este sujeto o finalmente comunicarle que no lo recuerda, por último, que ni siquiera cree conocerlo;pero el entusiasmo de la otra persona la inhibe.

Luego en todo este ardor (del supuesto encuentro con este ser querido que usted, ni yo podemos recordar) huele ese  perfume que antaño, en las viejas horas del colegio, le apestaba el cuello a uno de sus "amigos", amigos por el simple compromiso de que tenían que subsistir en la misma aula durante ocho horas, entonces le vienen a la memoria todos esos recuerdos advenedizos que le pasan por la cabeza y evoca a ese sujeto que con una sonrisa y bonitas palabras prometía ,a usted y a sus amigas, el cielo y la estrellas cuando lo que finalmente lo único que se obtuvo fue lodo y caracoles babosos porque este tipo de personas que prometen ser "principes" metamorfoseados a sapos encantados resultan ser solo sapos que prometen una verruga anatómicamente imposible en la punta de la lengua. 

Y lo recuerda  y sabe muy bien la calaña de sujeto que tiene entre los brazos y no se resuelve usted a ahorcarlo en este momento, que muy encarecido y sin advertir nada esta sabandija la llena de glorias y cariños, porque sabe muy bien que si osa arrancarle el cuero cabelludo de un solo tirón media comisaría vendrá a atraparla (y aunque las prófugas de la justicia me parecen sumamente atractivas además de que Rosario en cuestión ya es bastante agradable a mis ojos) se resuelve usted a citarlo para volverse a encontrar y recordar los viejos tiempos (viejos tiempos en que usted lo odiaba y que aún lo odia).  

Así quedan en citarse en algún café limeño donde usted ha tramado un plan excelente para vindicar todas las atrocidades de este "cassanova" (coloquialmente: gilero) donde usted está resuelta a tirarle el café hirviendo por la cara a fin de que su rostro se derrita como malvavisco. Así descomponemos los hechos en sus factores primos y el 1ero de Julio del presente año,  usted, Rosario, usa un vestido impermeable para que el café no estropee nada de usted mientras Joseph (así se llama el "gilero" en cuestión, que no era el único sino que la gran mayoría de nombres de estos sujetos comienzan con "J" ) pone dentro de su billetera un preservativo porque como todo un gilero piensa con las íngles y usted piensa con un café en la mano.

¿Cómo puedo saber todo esto de Rosario y Joseph?

El otro día un suceso hizo noticia en los medios, se descubrió que el café además de un maravilloso antioxidante es también una efectiva arma mortal.  Un muerto y un capucciono desperdiciado fue el resto de un crimen sin resolver.

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