lunes, 23 de diciembre de 2013

Pague con sencillo

Creo que he vuelto a tocar este tema porque las circunstancias me hacen picadillo la conciencia tanto como terminó ese chofer cuando decidió estrellarse contra un muro. Las razones, las siguientes: Estaba caminando por la Av. Sucre como cualquiera (con dos piernas), y a mi costado había una chica muy atractiva. Entonces, un conductor ,de los muchos buses que pasan por la transitada vía, decidió gritarle un "piropo": "Uy, mamasita, tú con tantas curvas y yo sin frenos". No hay verdad mayor que la que ese hombre había acabado de decir justo antes de convertirse en añicos. El resultado de las investigaciones policíacas indicaron que, efectivamente, se le habían vaciado los frenos. Y creo que eso me llevó a escribir las lineas de abajo. Espero que les guste...

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Generalmente la gente está esperando el micro en el paradero y, cuando ya lo ven a lo lejos, estiran el brazo para que el auto correspondiente se detenga y así sea más accesible ingresar al vehículo y no signifique el suicidio (porque está comprobado que también podemos detener el vehículo con perfectos resultados si nos aventamos contra él- porque si el vehículo se avienta contra nosotros resulta que el auto fuga más rápido). En todo caso lo que deseamos es mantener la integridad de nuestra persona ,al menos hasta que lleguemos al trabajo. De esta manera, hasta el simple hecho de tomar el auto ya toma, a lo mínimo, muchas variantes. Por ello, las cosas se ponen realmente alucinantes cuando este hecho común empieza a expresarse de diversas maneras.


Como cuando uno estriba el brazo y el conductor no tiene intenciones de detenerse y sigue con el pie enterrado en el acelerador y pasa de uno. Entonces, nos quedamos reducidos al pasmo con una cara de imbécil (de ese tipo de rostros que es capaz de reconocerse a nivel internacional) al ver que el bus lo ha "mandado lejos" en toda su metáfora, porque usted, efectivamente, no se ha movido ni un centímetro del paradero. Entonces toda la esperanza que depositamos en el hecho de que el vehículo va a detenerse de repente se disipa (como cuando contamos con los amigos y estos nos abandonan a la suerte en los momentos más necesitados...). Pero lo cierto es que el brazo aún se mantiene erguido esperando al auto inexistente con la mirada fijada en el vació más profundo que nos pueda brindar nuestra conciencia.

Ahora bien, existen dos posibilidades: esperamos otro auto (con toda la dignidad y solemnidad del mundo) o corremos de detrás del susodicho (y perdemos todo tipo de respeto). Las consecuencias que nos brinda la primera opción no nos proveen de más pormenores que las que tenemos cuando esperamos el segundo carro mientras estamos maldiciendo al conductor del auto anterior,  a sus hijos, a sus hermanos, a su jardín, a su vaca ,etc. La segunda posibilidad; en cambio, nos ofrece una variedad de situaciones, como las siguientes: Corre detrás del auto mientras este sigue en su carrera y nos abandona por segunda vez (y nos deja en ridículo), perseguimos al auto en su fuga y este se detiene para acogernos en su vientre de metal retorcido y pasajeros multiformes (aún mantenemos algo de respeto), corremos detrás del auto, este marcha en retroceso y nos aniquila (nos deja sin respeto, en ridículo y nos transforma en estampilla) y más situaciones y más situaciones...

El hecho es que, invariablemente de que si corre detrás del auto o espera, lograremos entrar en el bus que nos lleve al destino que nosotros deseamos (a pesar de que ,muchas veces, ni "deseamos" llegar a ese tan dichoso destino y rogamos a todos los dioses ,existentes o no, de que por favor el carro se le baje una llanta, el motor decida entrar en esas huelgas caprichosas y dejen de funcionar, el cobrador se entere de que su chofer lo engaña con otro y se arme una escena y el auto tenga que detenerse, o , en últimas instancias, que atropelle a una vieja para que al menos el auto se detenga para arreglar el asunto: ahora la gente se pega como calcomanía al suelo y es necesario rasparla con una pala para sacarlas de en medio).

Entonces subimos...

Como ya he indicado lineas arriba el auto alberga una serie de personajes que, aunque variopintos, tienen algo en común: son los pasajeros. A parte , claro está, del ya presupuesto cobrador y chofer (conductor).

Dentro de la clasificación de los pasajeros tenemos a la Viejita indignada, aquella que se encuentra en el asiento reservado y que vive en perenne insatisfacción con la existencia (y mucho más profundo desencanto con la idea de que el cobrador y el chofer sigan con vida). Resulta que este es el personaje cuya función dentro del vehículo es hacer el trabajo dentro del mismo un asunto imposible, el aire irrespirable (porque esta desgraciada se baña en Heno de pravia o algún perfume hecho con lágrimas de niños), la paciencia agotable y la vida insufrible. Para colocar un ejemplo sobre este personaje tan particular (amado por algunos: aquellos quienes quieren la herencia y, odiado por otros: también los de la herencia, pero agregados aquellos quienes quieren fulminarla para el bien y la tranquilidad del resto de pasajeros)  tenemos que la señora (pronto occiso) se indigna por el hecho de que  el auto va muy rápido (este conductor es un energúmeno, dice la señora) se indigna porque el auto va muy lento (señor, oiga, ¿por qué mejor no se estaciona en medio de una calle y pone un letrero de "hostal" porque como vamos...), pero lo cierto es que no se puede alegrar a esta señora por algún medio concebible y razonable, lo que se puede hacer, con toda justicia, es matarla para alegrar al resto, pero digamos pues que ... bueno... A veces pienso que la vieja es , para todos los colmos, inmortal, porque tengo una vieja que se sube a mi bus a la misma hora que yo desde hace ya unos tres años y a mí ya me salió barba y esta maldita sigue como la primera vez que la vi....

También se encuentra aquel pasajero que "siempre paga un sol" y me refiero a este personaje peculiar de aquella manera, porque recurre al mismo argumento todo el tiempo y creo que a este tipo de sujetos los fabrican en serie, porque todos dicen lo mismo con el mismo tono de enfado (al parecer practicado en el espejo antes de salir). Para este último personaje no hay límite de edad (como si ocurre con el anterior). El único requisito que debe tener este personaje es que lleva el dinero contado al milímetro y que si le cobra un poco más de un sol se le está metiendo en graves predicamentos, porque este está más pobre que la familia Ingalls en el primer capítulo. Ese exceso que se le está retirando del bolsillo sirve para su almuerzo de tres soles donde la tía veneno, para su pasaje de regreso o cuanto motivo lo conduzca hacia los senderos del desconcierto cuando se le quiere cobrar unos céntimos más.

Otros personajes importantes en este tema que nos reúne son quienes se sientan en la parte trasera del bus para darnos la fe de que hasta ahora la idea de la vieja indignada con este asunto del hostal quizás sea más bien aplicable. Hablo por cuenta mía a este respecto, porque ahora yo soy el enojado con la humanidad y más enojado aún con los dos bastardos que me perturban el paisaje allá al fondo. Simplemente la gente no debería demostrar cuantas ganas le tiene a su pareja en los espacios públicos y mucho menos ante un verdadero canalla que tiene un blog. Entonces, mientras uno solo quiere ir a su destino sin mayor predicamento del que ya se tiene en la existencia tengo a quienes están creando, con bastante ingenio, nuevas poses del Kamasutra (inéditas y nunca antes vistas-necesarias de apuntar para la posteridad y para el conocimiento humano)... desgraciados...váyanse al Hotel Happy (ese que se encuentra en la intersección de la Av. Brasil con la Av. Javier Prado Oeste).

Una vez me pasó una anécdota bastante interesante, el asunto es que la vida dentro del bus se estaba tornando un poco incómoda. Esto último, tal vez era provocado porque ya no podía entrar ni un alma más al bus y el cobrador tuvo la brillante idea de dejar ingresar a una gorda. Entonces ya no notaba la diferencia entre mi persona y la del cobrador. A esta suerte (la mala que suelo tener) yo estaba sentado en la parte trasera del auto justo entre un viejito renegón y una pareja que se amaba en demasía para mi gusto. Esto es que la pareja había perdido mi aprobación, porque la pareja era horroroza y porque la mano del sujeto se perdía en una parte de las bragas de la muchacha (cuyas bragas también eran feas: nunca me gustaron los calzones amarillos). El asunto importante es que había un pequeño espacio entre nosotros los pasajeros de la parte posterior, lo suficiente como para que alguien delgado pudiese sentarse. Entonces a la gordita que había acabado de subir se le ocurrió la brillante idea de exigir su derecho al asiento y a mí se me ocurrió la idea de que esa mujer no se iba a sentar a mi lado porque eso me reduciría a terminar pegado como calcomania en la redondez de su trasero y también porque yo exigía mi derecho constitucional a la vida (porque si esta persona con su mayúscula humanidad se sentaba iba a acabar conmigo) y también exigía mi derecho a que esta señora no pueden andar caminando por la calle o subiéndose a micros con tamaña humanidad, porque nos pone en riesgo la vida de los demás y casi pone en jaque la seguridad nacional. Además está normado por ley que en estos vehículos de uso público no está permitido ingresar con bultos y lo que esa señora tenía en vez de trasero podía considerarse un  mueble o algo semejante. Entonces la trifulca comenzó conmigo en completo pasmo porque era físicamente imposible que tremenda señora pudiese sentarse en tan pequeño lugar. Como era razonable algunos pasajeros me apoyaron, esto es, el viejo que se indignó ni bien se percató las intenciones de la susodicha por querer aplastarnos a todos y otro pasajero que tenía barba, DNI, y le echaba unos treinta años pero él alegaba que tenía 14 y que estaba yendo al colegio (estaba disfrazado de escolar) para pagar desde Perú hasta México por absurdos cincuenta centavos. La gordita alegó que los demás pasajeros estábamos en la obligación moral de cederle el asiento, entonces yo le recordé que ella estaba en la obligación moral de adelgazar. La gordita se indignó como solamente una gordita herida sabe hacerlo, y me dio la espalda, respingó sus posaderas y se inclinó un poco y se fue proyectando hacia ese pequeño espacio que ella exigía como su asiento y, en vista de mi vida en peligro (como estaba en peligro la mitad de los pasajeros allí) decidí esquivar el golpe saltando de mi asiento y cayendo sobre el suelo (¿así como cuando alguien grita "granada" y todos se arrojan al suelo? Igualito). La señora terminó liquidando al anciano, a la pareja de enamorados, y a una  pobre araña que vivía debajo del asiento. También liquidó al vehículo porque el peso fue tanto que el auto terminó con el parachoques trasero por los suelos por lo que le pusieron una multa de padre y señor mío a chofer.

-¿Qué puedo hacer ante esta crueldad? - pienso en voz alta, mientras me levanto del suelo.
-Pague con sencillo- me responde el cobrador

martes, 29 de octubre de 2013

Las consecuencias inevitables de lo que te puede decir tu mamá

Una vez mi mamá me dijo que cuando el Estado quería castigarnos no oprimía las huelgas con los agentes anti-disturbios, sino que subía el precio del pollo. Eso ocurría hasta que el pueblo clamaba justicia ante aquella crueldad o se le termine por cortar la cabeza al mandatario (que, en muchas ocasiones, nos reducen a lo mismo: hay quienes siguen buscando la cabeza de Luis XVI) . Estoy tomando como supuesto que estamos hablando de épocas de paz (si es que realmente podemos ubicarnos en algún momento de la historia de la humanidad donde esto ha sido posible) y no épocas de la tan odiosa guerra ni de las tan terribles dictaduras (que son un poco parecidas). Lo que sucede es que, aunque suene soñador y es casi inverosímil, la gente confía en demasía y cuando nos vemos atacados por aquello en que confiamos simplemente queremos alguna satisfacción. Ahora bien, no siempre le terminamos por arrancarle la cabeza  a las personas que nos ofenden, eso es una salvajada, y la verdad eso implicaría que ser congresista sería un suicidio y es que este hecho aún no es entendido así porque ha quedado demostrado por la experiencia que ,inclusive en aquellos que son los más ajenos, a pesar de las terribles evidencias que nos confirman que depositar la confianza en los desconocidos resulta caro (por eso las personas confían aún en los políticos) nosotros seguimos confiando.

El hecho trascendente resulta ser lo que me dijo mi mamá ese día y, como la cabeza de Luis XVI, esta idea se me metió tanto en la cabeza como para pretender separarla de entre mis hombros. El hecho es que esto es solo figurativo, al pobre "Luisito dieciseis" de verdad se la quitaron, pero quien se la quitó fue una idea más fuerte que la mía: ¡Viva la Ilustración!

Vayamos a lo concreto...

A pesar de que suene redundante,ante los efectos de este tema (esto es casi una certeza) llegué a la conclusión de que la gente apela a la honestidad de un completo desconocido. Eso he notado basándome en la simple observación. El otro día estaba en el micro y el cobrador del vehículo se había desmemoriado y realmente no sabía qué pasajero le había pagado por el servicio de llevarlo por las calles de la ciudad y, para gravedad del asunto, no había repartido los boletos respectivos. Entonces el cobrador recurrió a una medida cuanto mucho cándida. Preguntó a quienes habían acabado de subir (yo entre ellos) si les había pagado. Yo había visto quien ,entre los que subieron conmigo, había efectuado el pago realmente y quienes no. Extrañamente todos decidieron decir la verdad. Seguramente pensaron que la mentira, o alguna traición a los propios principios, no valía el pasaje. Pero el hecho es que el cobrador no pareció reparar en el hecho de que cualquiera le pudo haber mentido en ese momento de amnesia (que por lo pronto parece que nunca logró recobrar la memoria) porque no se atrevió ni a dudar en ningún instante. Osea que este muchachito no se dio licencia alguna para formular una sospecha que cualquiera sí haría como cuando nuestro hermano nos permite usar la computadora y nos encontramos con que todo el historial ha sido borrado, entonces sospechamos de los pasatiempos (la silla está muy caliente..que asco) Pero aquel hombre que ahora me pregunta sobre si le he pagado no se le  asoma por el rostro ni el menor signo de la  duda y yo pensé "puedo salir impune ante la mentira, y, por sobre todo ahorrar mi dinero, pero soy muy escrupuloso para cometer esa crueldad" y le di el justo pasaje.

Pero, supongamos que este sea un caso aislado y, por tanto, una excepción ya sea porque podemos calificar al cobrador de ingenuo o que pertenece a esas almas caritativas que cada vez abundan menos. Por eso, como Nietzsche (ese sujeto de los bigotes sorprendentes), partiré de la idea base de todas las sociedades : los principios del comercio la "compra- venta" en un ejemplo cotidiano para reforzar lo que digo.

El clima de la ciudad de Lima es tan impredecible como el horóscopo y, cuando se despertó esta mañana, el clima estaba tan helado como el abrazo de una suegra. Entonces usted buscó la ropa que más abrigue (y le prevenga de una pulmonía de padre y señor mío) y decidió salir a la calle vestido de esquimal. Unas horas más tarde, ya cerca al mediodía el sol sobre su cabeza es tan fuerte que su vestimenta hace creer a quien lo ve que usted no tiene el menor sentido del ridículo. Frente a esto, usted va a una bodega y, por el cambio de un sol, le entregan una botella de agua helada.

Pensemos ahora y alejémonos del hecho simple de que se logró saciar la sed y de que usted se ve espantoso vestido así. Más bien, adentrémonos  en la relación en sí con la compra y en los presupuestos que hacen posibles estos hechos. Unos presupuestos fáciles son los de existencia , es decir, que el dinero tiene que existir, el agua tiene que existir (sino existe hay que poner realmente en duda lo que hemos acabado de beber) , inclusive las personas tienen que existir y hablar el mismo idioma, de otro modo la acción de la comunicación tomaría mucho tiempo y como para convencer de que se quiere comprar una botella con agua y no veneno. Los otros presupuesto como los de acción y los presupuestos lógicos (los necesarios que funcionen como resortes y como causa de estos efectos poco o nada sirven aquí). El asunto es que el agua es recibida y, desde luego, bebida. Para que esto último sea posible el líquido elemento, sin lugar a dudas, tiene que estar en su mejor calidad y ser agua potable, pues no agradaría beber agua de caño o de otras fuentes nada agradables (como el inodoro) y que lo reduzcan a su mínima expresión en un ataque diarreico que lo consuma por completo. Solo un verdadero orate o un suicida bebería algo que tiene todo el aspecto de producir la muerte a quien lo bebe.(un suicida y un orate no son términos intercambiables y menos sinónimos, puede que un orate pueda llegar a consagrarse como suicida, pero no todo suicida está loco: he conocido de suicidas que, incluso instantes antes de tirar del gatillo, se encontraban bajo la luz de la más elocuente razón para luego pasar a la luz de la morgue).

El asunto es que ha bebido todo de la refrescante botella y regresa a casa a seguir con su aplastante rutina. Ya a la mañana siguiente, mientras busca su calzoncillo por la casa, un programa noticioso informa acerca de un bodeguero que vendía agua del inodoro en botellas haciéndoles creer a los incautos que era agua de reconocidas marcas de bebida. Entonces usted decide nunca más comprar en esa tienda, porque ahora la infamia y una sanción de miles de soles asolan la bodega y es que, mal que bien (o todo lo contrario), han traicionado una confianza no escrita, pero sí acordada; no dicha, pero sí entendida (el ser al que le era lícito prometer falta a su promesa) que se crea entre las relaciones de las personas, inclusive entre los más desconocidos, porque creemos que ellos nos deben la verdad como nosotros se lo debemos al prójimo (el problema es que el prójimo muchas veces no piensa igual) pero nosotros, los seres de buenas costumbres, (aunque eso de buenas costumbres bien podría ser la mentira más efectiva del mundo porque que la hemos terminado por creérnosla) seguimos creyendo que nos deben la verdad y apelamos a la honestidad de la gente: Ya hasta el más taimado de los hombres lo hace.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Para hacer realmente daño solo tienes que ser alguien con "buena voluntad" y un ser un imbécil

No me suelo atribuir el adjetivo de “amoral” cuando hablo de mí mismo, pero la verdad es que la idea me resulta, cuanto mucho, graciosa. ¿Me vuelve amoral decir que hay más razones para dudar de esas "buenas personas" que las que hay para creer realmente que estos son seres intachables? ¡Cuántas veces he visto a personas honestas hacer benignas acciones llena de lo que podemos llamar “amor” cuando a lo mucho son solo expresión de su egoísmo! (no lucen tan guiadas por este sentimiento, entonces). Como cuando uno va caminando por la calle y, confundido entre la basura, un hombre extiende su mano pidiendo piedad. Entonces uno mira a cualquier otra parte lejos del miserable y sigue de frente. Entonces, camina unos cuantos pasos más hasta que se detiene de súbito. Se vuelve y del bolsillo saca unas cuantas monedas y las entrega al más necesitado (en este caso, este hombre de la basura). Es por fin que puede proseguir su camino sabiéndose que ha obrado "bien" al "ayudarlo" Alguien, en alguna parte de la calle, da limosna al indigente, no por el hecho de darle un poco de dinero para que compre pan, sino por el hecho de que él se sentiría mal si es que no se lo da. Se queda con ese extraña sensación en el estómago, un fuego que aflige el espíritu que la gente llama "remordimiento" o "culpa" e inclusive "pecado por omisión":y que es necesario aplacar. No actuó entonces gratuitamente por el pobre ,sino que  lo hizo por él mismo. No es amor, sino egoísmo, porque usó al mendigo como objeto de tu satisfacción personal, como un remedio ante la culpa de ser parte de una gran masa que lo ignora. En ese caso entonces la brecha entre el amor y el egoísmo parece desvanecerse. Claro está que estos sentimientos no son los únicos que pueden confundirse, ¿alguna vez ha pensado que el miedo y el respeto inspiran las mismas acciones? El miedo es una forma de respeto , o puede ser al revés, el respeto es una expresión del miedo.


Pero, si vemos en medio de la calle que este hombre que da limosna ha obrado correctamente, conforme a lo que llamamos moral, entonces se habrá dado cuenta de que se equivoca. Para esto partamos del hecho de que la moral no siempre es buena y conozco seres cuya "buena voluntad" ha ocasionado peores males que los sujetos peores intencionados, pero existe la salvedad de que simplemente sea un torpe y que la moral tenga terribles exponentes. Es por eso que para hacer realmente daño solo tienes que ser alguien con "buena voluntad" y un ser un imbécil: negar aquello es faltar a la verdad. La gente habla de la moral como si fuese un esquema de conductas que todos tenemos que seguir, pero esto es contradictorio si el fin de la moral busca lo "bueno" (conforme a la razón) y que la moral no siempre pueda llegar a ser "buena". Por ejemplo es moral decir siempre la verdad; pero es inmoral causar graves daños (horribles daños) ;sin embargo, existen verdades que destruyen. Sino solo miren a Edipo. Por supuesto, no es mi fin convencer a nadie acerca  de la naturaleza de nuestras obras, ni tampoco es mi fin demostrar que todos somos unos canallas. Tampoco puedo manipular la verdad porque a mi parecer es que existen muy pocas y es que estoy seguro de no poseer ninguna de esas pocas que existen y mucho menos poseer la verdad última y efectiva en lo que se refiere a este tema y me veo en la incapacidad de poseer las intenciones de buscarla: soy demasiado flojo.

Más o menos estoy intentando hacer completamente lo opuesto a lo que hizo el gato del ya tan conocido refrán “La curiosidad mató al gato”, lo que no saben algunos es la historia de trasfondo de este adagio. El gato es curioso porque su naturaleza lo empuja a conocer la verdad, lo que sucede es que la curiosidad no es el culpable de su deceso, sino que su curiosidad implacable lo lleva  a los senderos (nada agradables, por cierto) de la existencia. Esto lo revuelca a conocer una verdad insoportable y este decide suicidarse.  La curiosidad no termina matando al gato, la verdad apabullante y que descubre con estupor es la que lo asesina.  Y como yo no pienso terminar como el pobre felino es que no estoy dispuesto a buscar estas certezas, pero lo que sí estoy dispuesto es provocar dudas. Porque hemos fracasado en esta vida si es que no hemos puesto bajo el fuego de la duda nuestras mayores convicciones y de lo que de ellas se desprendan en nuestros actos.

miércoles, 21 de agosto de 2013

Pensar es mala idea

Así, como cuando las mujeres cuando se sienten sensibles durante el mes,  la soledad es hermosa por ratos y también horrible por otros. Solo somos nosotros y nuestros pensamientos y, al igual que esos malos amigos, nuestras ideas e intenciones pueden ser la mala compañía ya que únicamente en la soledad nos damos cuenta de lo que somos capaces de tramar, hacer y, por qué no, también lo que podemos dejar de hacer. De esta manera, somos capaces de realizar cosas inimaginables y que de hecho no haríamos si estuviésemos acompañados o, al menos, algo entretenidos. Como es la idea de ver el canal del congreso y no sentirse mal, creer que los casos de Laura Bozo son reales, que se divierta con partidos de ajedrez por radio, amar al prójimo más que a uno mismo, descubrir detalles como que el pulgar mide igual que nuestra nariz y que la mayoría de las bodegas están pintadas de verde y una infinidad de acciones que desembocan en un gran ¿A dónde me llevó el aburrimiento?

A pensar...


Aveces utilizar el cerebro es mala idea es mala idea, por eso hay gente que se ve tan tranquila en alegre ignorancia. Pensar nos lleva  a intentar comprender lo que no podemos: el universo, la muerte,y peor aún, a las demás personas. Y la lista de cosas inteligibles se extiende hasta hacerse interminable, como la de Schindler, o como la de algún desgraciado que medita su venganza.

Es más o menos en este predicamento que podemos intuir que algo en nuestra vida no está yendo correctamente como cuando, en nuestra pantalla de la computadora, aparece "teclado no instalado" y esta al mismo tiempo nos da una solución al problema con la condición de que "presione cualquier tecla". "¿Windows, te estás burlando de mí?" Pero no hay respuesta, solo el silencio y una vez más parece que el que calla, otorga.

¡Ay! no hay peor enfermedad que sentirse solo rodeado de gente ni peor locura que sentirse acompañado cuando no hay nadie. Para la gravedad de esta situación uno se encuentra lo suficientemente cuerdo como para saber que no hay nadie y lo suficientemente sano como para saber que ninguno tiene intenciones de acompañarlo. Frente a esto uno termina perdiendo el juicio, sentenciando nuestra conciencia a la inyección letal porque estar cuerdo simplemente aburre; o quizás  leer Hamlet ha envenenado su espíritu ,¿es la locura ponzoña del alma?, algunos no dirían eso y bien la defenderían "sea una suerte que la locura a menudo acierta, y que la razón y la cordura no podrían dar luz con tal prosperidad". Pero lo cierto es que usted patea su computadora, tira la puerta de su casa al salir, maldice al vecino y empuja a una vieja.  Se sube a su auto, esperando arrollar a algún gusano o morir en el intento. Sortea carros y está tentado a hacer con los transeúntes lo que History Channel le hace a la Historia, pero no ha llegado a esos niveles de crueldad solo la abulia ha sacado lo peor de usted como lo hacen algún imbécil a alguien que simplemente no tiene paciencia.

Lo ha dejado su suerte, como esa mamá abandonó a su hijo Marco para irse a Argentina.

Por el retrovisor del auto ve una camioneta de policía que le sigue de cerca, con las sirenas encendidas y el oficial lleva rostro de pocas amistades. ¿Que hacer ante lo insoslayable, avanzar o detenerse?

Entonces el carro desacelera mientras la calle pasa más lento a nuestro lado hasta que por fin se hace inmóvil. El policía baja de la camioneta y se acerca al auto.

-Apague el motor del auto y sople aquí por favor. 
-Pero, oficial, ¿ese es un pastel de cumpleaños? 
-Es que estoy solito y no tengo amigos

No somos los únicos solos en este planeta... No somos los únicos que cometemos locuras en la soledad.

lunes, 10 de junio de 2013

Perú- Ecuador

En esta ocasión solo narraré los primeros once minutos del partido, es decir, desde el principio del mismo hasta el gol de Pizarro.
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Son las nueve y algo de la noche. Hace un frío que te congela hasta los huesos y algo no huele bien y no sé si es que los ecuatorianos les ha faltada una buena ducha o es que el sujeto que tengo al frente de mi ha traído un pan con huevo que ha derribado media tribuna y ha reducido al asco a la hinchada peruana. Entonces me pongo a pensar en cómo arrojar al susodicho en medio de la cancha de fútbol para ver si logra abatir a los ecuatorianos con el mismo ímpetu con que ha reducido a la barra en dirección al hospital.

Salen los equipos y entre la selección peruana traen a Retamoso en una jaula, encadenado y ,junto con él, vienen siete policias armados con rifles cargados con dardos tranquilizantes. Los ecuatorianos lo ven y están a punto de darse media vuelta  y regresar por donde vinieron. E iba a ser así hasta que el árbitro (que no es peruano, sino brasileño) ,Marcelo de Lima, pita y el partido empieza.

¡Sueltan a la bestia! (que no es ningún ministro, sino que es Retamoso) y empieza la carnicería. Mientras suena el pito del árbitro,Sergio Markarian llama a la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza) para declarar a los ecuatorianos en peligro de extinción, razón: Retamoso anda suelto...
Retamoso alcanza la pelota y le mete un cabezaso, esta se despide por los aires y termina con Yotún, que apoya. Se acerca Pizarro quien llega con un buque de guerra de La Marina ,embalado, para tomar parte en el asunto. Se acercan al área y allí los espera el defensa ecuatoriano ,Paredes. Yotún acelera y Paredes no pretende moverse. En ese momento la Federación Ecuatoriana de Futbol rinde honores a Paredes por su sacrificio innegable ante la muerte inminente. Las mujeres y niños se tapan los ojos para no presenciar el desastre y a Paredes lo atropellan y lo dejan desparramado en la cancha. Yotún se compromete a indemnizar a la familia y organizan una misa para el difunto. Mientras tanto, la pelota sale del área.

Yotún en el lateral y pasa a Retamoso que está que escupe espuma y está buscando la receta para cocinar monos para ver si es rentable ese nuevo tipo de gastronomía. Este recibe y centra a Guerrero pero intercepta Novoa. Retamoso se enfurece y emprende una cacería fulminante que termina haciendo retroceder a Novoa quien se sube a un árbol. La pelota queda en patas de Retamoso quien pasa a Vargas para la ofensiva. Repele Ecuador y la ofensiva queda en lo mismo que los planes para la educación peruana: en nada.

La pelota llega al centro de la cancha, cortesía del arquero ecuatoriano. Muy cerca de la pelota está Retamoso, pero ningún fruto. Terminamos en un lado de la cancha con el lateral que llega a Vargas sin respuestas. Dominguez da pase largo, pero Retamoso se apunta una vez más para destruir a todo lo que se mueve, pasa a Paolo Guerrero este a  Vargas y las cosas se ponen negras para Ecuador. La pelota termina con Jefferson Farfán que viene con más para apuntar. Pero la pelota termina afuera. 

Lateral de Ecuador, pasa a Ayoví y este a Novoa pero la pelota ya se aburrió de los ecuatorianos y les adorna la cabeza con Farfán que la invita a cenar y le propone matrimonio. Se le ven felices y más a la pelota que la han llevado de aquí para allá con la promesa de un gol que no se cumple. Pura patada y no pasa nada.

Las ofensivas peruanas no funcionan... la gente se preocupa y Sergio Markarian quiere llamar a la calma, pero no tiene su número. Entonces termina llamando a los policías para que vigilen de cerca a Retamoso que tiene rostro de pocas amistades y parece que esto va a desencadenar a un desastre (parra los ecuatorianos). 

Guerrero se encuentra en medio de la cancha con la pelota, pase largo a Vargas que se encuentra en área peligrosa. Vargas la tiene y está determinado a hacer un buen pase cueste lo que le cueste. Centra a Pizarro, este la recibe, y la detiene con su hombro y la pelota regresa al aire. La gente cree que será otra patada infructuosa de Pizarro, la gente recuerda ese penal fallado con Argentina, el impacto de esa falla fue tal que hasta el presidente del Perú se pronunció. La pelota regresa del aire a Pizarro y este patea...

Gol..

Y la gente no lo cree

Gol!

Vargas corre, Pizarro corre. Cuando encuentran a un ladrón robándole la cartera a un tipo en la tribuna, este también corre. Todos corremos. El ya acostumbrado saludo de Pizarro hacia la tribuna es manifiesto una vez más y Pizarro se cuadra y saluda.  El presidente cree que es a él, pero en realidad saluda a su padre. El presidente llora porque se confundió de saludo y todos lloramos por ese gol.

viernes, 10 de mayo de 2013

Digo seguro que todo es dudoso

Aristófanes, famoso comediógrafo griego, ya había advertido ,en muchas ocasiones, un aspecto de la vida que a través del devenir de las épocas no habría de cambiar mucho ,por no decir que se ha mantenido constante. Lo que notó fue, entonces, perdurable para la humanidad y lo formuló así: "No hay fiera más incombatible que la mujer" a lo que yo agrego : "No hay fuerza más inquebrantable que la fe". Bajo esas dos premisas podemos notar la razón por la cual es tan difícil acostarse con una monja y algo tan comparable con esto es la idea de socializarnos hoy en día.

No digo esta afirmación por encontrarme poseso de algún sentimiento alucinado ,sino porque decidí observar la sociedad- lo que requiere como elemento indispensable el análisis de las personas que viven en ella: me resulta imposible imaginar la sociedad sin gente dentro; como intentar imaginar a un cura sin sotana o a algún a un político que no sea demagogo- pero, como dice Jack el destripador, vayamos por partes. Es difícil socializarnos porque la mayoría de los seres humanos, sino todos, vivimos en oposición mutua (parafraseando un poco a Heráclito). Si uno se detiene a reflexionar,en la mayoría de las circunstancias la victoria de uno significa la derrota del otro (no existen victorias si no hay nadie a quien ganarle; su definición es "La superioridad de una lucha al vencer a un rival" Si no existe rival, no hay victoria.) La oposición mutua que menciono no significa una polarización reinante que nos subyugue a todos , estoy seguro que solo son unos cuantos, lo que sugiero es que nuestras ideas están en constante enfrentamiento (algo así como Israel vs Siria, pero sin torpedos) solo que no habrá saldo para esta rivalidad porque esta no tiene intenciones de querer detenerse y, al parecer, el conflicto dentro de nosotros mismos es imperecedero (como la estupidez que siempre amplía sus vastos horizontes hacia límites insondables que queda demostrado cuando le dices "Feliz día de la madre" a tu tía solterona) o como esa paradoja acerca de la fuerza irresistible: ¿Qué pasaría si una fuerza imparable choca contra un objeto inamovible?

Para este caso en particular la fuerza imparable la atribuiré a la razón y lo inamovible, nuestros dogmas. ¿Sacrificarías a millones de personas para salvar billones? (aquello último es de Watchem, lo sé, pero aplica perfectamente para mis intenciones) la respuesta inicial, casi espontánea, es un categórico "¡No!", y para sustentarlo, diríamos el ya tan conocido: "El fin jamás justificará los medios" (lo que, con los años venideros un periodista peruano lo adaptaría a "Solo el ruin justifica sus medios") Si es verdad tal afirmación, para los católicos (no tengo nada en contra de ellos es solo un ejemplo de una sociedad) en particular, ¿por qué sacrificar ,entonces, a un solo hombre para salvarnos a todos? Y la gente piensa en él con solemnidad y se ha convencido que aquello fue un acto de amor cuando, finalmente, este hombre es la prueba innegable de que el fin (la salvación) sí justifica los medios (la muerte de uno).¿Qué diferencia hay en el asesinato de uno, dos, tres, millones si igual es un acto indignante la idea de arrancar la vida de los ojos de los hombres? Pero, por supuesto, la idea de de que el fin no justifica los medios es una idea fuertemente arraigada a nosotros; sin embargo, la fe de bastantes personas de la sociedad radica en que el fin sí puede justificar todo.

Nos vemos envueltos en disputas, pero lo certero es que esta es una condición fundamental de la vida. Nos vemos perennemente resueltos a decidir cada paso que damos, y cada uno de estos marca una continuidad en los acontecimientos que podrían marcar nuestra vida: Como cuando uno se cansa del imbécil en regla que tiene al frente y se le pasa por la mente la fugaz idea de tramitarle una patada en el ángulo agudo lo suficientemente fuerte como para reducirlo a su mínima expresión y acabar con el martirio que debe ejecutar tal sujeto sobre los seres que lo rodean. Pero no... no hacemos tales acciones que no son bien vistas por nuestros semejantes, ni la moral, ni la ética, ni tampoco son vistas con agrado por el Estado que no dudaría en encarcelarnos. Podríamos simplemente no ir a trabajar y mandar al diablo al jefe, pero no lo hacemos. En nuestros accesos de cólera, madre de todas las rencillas, podríamos también destruir a todos nuestros semejantes, pero lo rehuimos;  nos contenemos y decidimos evitar tales licencias para guardarnos en nuestra propio temple y luego, cuando la vejez nos haya inundado el alma, sonreímos ante la muerte y no doblamos la rodilla ante Dios. Entonces morimos sin haberle faltado el respeto a nadie (que no nos hubiese importado nada que nos juzguen tales hombres y mujeres) , pero insultamos al mismísimo que dijimos creer ciegamente: ¡¡nuestra vida es poesía!! y nos mandan al infierno...

Cenizas a las cenizas
Polvo al polvo

La imagen fue tomada de Martin Wittfooth. Otoño/Adviento.

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lunes, 1 de abril de 2013

Las frases de la vida

Un día, ya lejano, la vida me olía a mierda, en su sentido más estricto de la palabra. Un ave ,desde lo alto de un árbol, me había cagado encima con el esmero que solo los estreñidos poseen. Lo había hecho con un entusiasmo mortal cuya precisión es digna de contarse: Lo hizo cayendo como esas viejas lluvias de verano que de repente aparecen inadvertidas y nos caen a plomo sobre el rostro solo que no es de lluvia precisamente de lo que hablamos sino del producto de una serie de procesos químicos, biológicos y físicos que tuvieron que darse dentro del avechucho que a su vez intervinieron en la realización del excremento en cuestión y que también realizaron su justa participación en su caída fulminante hacía mi rostro o , mejor dicho, a una parte específica de él : la punta de mi nariz. Porque es justo reconocer que existen cosas desagradables en esta existencia tan poliforme del que somos parte: los asesinatos, las violaciones, la corrupción, ser hijo de un cura, y la lista se extiende hacia el infinito y cerca al final de esta se encuentra: que te cague un pájaro encima. ¿pero que te cague en la nariz, justo en la punta? Es que el destino tiene algo reservado para uno y ya se debería empezar a sospechar algo y maquinar algunas conjeturas como cuando la hija se va a dormir a la casa de su "amiga" y regresa con la noticia de que ser abuelo debe ser algo genial o, en otro contexto, como cuando regresando a casa percibes el olor de un rico asado y descubres que el conejo ya no está por ninguna parte de la casa.  Así que yo ,anticipándome a los hechos, pronuncié: "Algo huele a mierda por aquí" y ,efectivamente, era mi rostro. Entonces, la vida ese día no pudo haber usado mejor loción.

En vista de los hechos anteriormente mencionados, me dirigí a casa (luego de la respectiva limpieza de mi nariz) y entre mis libros escogí alguno que pudiese disfrutar. Fue en tal ocasión que, plagado de algún afán febril, algún despertar alucinado o algún deseo delirante, que decidí subrayar de mis libros todas aquellas frases que conmuevan mi ánimo conturbado (y "excramentado" recientemente) así lo tuve para mi capricho narcisista y lo conservé así por largos días y holgados años. Recientemente decidí publicar las frases que subrayé no para atribuirme la autoría de aquellos adagios (pues varios de ellos son harto conocidos) sino porque fue producto de mi ánimo. La mayoría de estos son del periodista peruano Luis Felipe Angell. Disfrútenlo.

-Lo malo de la humanidad es que está llena de gente.
-Cría lágrimas y te secarán los ojos.
-Rompemos una foto creyendo que asesinamos el recuerdo.
-El llanto es la gotera del corazón
-No se puede sobrevivir a la propia vida
-¿Qué se le habrá cruzado al frente a los virolos?
-Nunca seremos tan jóvenes como hace un segundo
-La puntualidad es una pérdida de tiempo.
-El pulso nos marca las horas el reloj de la vida.
-La tristeza nos llena el alma de naufragios.
-No hay nada más absurdo que componer relojes para matar el tiempo.
-Los ciegos no tienen puntos de vista.
-No hay nada más absurdo que condenar a muerte a un suicida.
-Alarido es la bocina del dolor.
-La inmortalidad es el arte de morirse a tiempo.
-Todos hablan de los mudos, menos ellos.
-Yo sé que existe el lado oscuro del sol.
-La mentiras existen desde que descubrimos la verdad...
-Tengo la mala costumbre de cumplir lo que digo.
-La curiosidad no mató al gato, se suicidó al conocer la verdad.
-Todas las religiones empiezan alrededor de una alcancia.
-El ateísmo no tiene cura.
-En materia de amor solo sufre el que quiere.
-Yo tengo la impresión de que a los enanos les falta algo.
-Siempre hay un gusano a la vuelta de la manzana.
-La eternidad es inutil. No tiene fin.
-Desde que Bruto mató a César los brutos vivieron sin censar.
-He perdido totalmente la fe, ahora también creo en los demás.
-Esceptico es el que ha creído en todo alguna vez.
-Los verdugos se ganan el pan con el sudor de la frente ajena.
-Los héroes nunca ven su fotografía en los diarios.
-A los que pisan abono les crece la planta del pie.
-El último suspiro no se da cuando viene la muerte sino cuando se va el amor.
-La monogamía es el arte de soñar con todas las mujeres, menos con una.
-Nada es tan fuerte como un momento de debilidad.
-Vestir a una mujer no es difícil sino todo lo contrario.
-Las mujeres fáciles tienen cuatro puntos cardinales: Este, O-este, o Ese o Aquel.
-Los sepulteros se ganan la vida con quienes la pierden.
-La verdad es que todo el mundo miente.
-La experiencia solo sirve para recordarnos que ya cometimos antes el mismo error.
-El fin de un principio no es el principio del fin.
-Soledad: Mausoleo del ayer.
-A todos los ahorcados le dan cuerda.
-Cuando el amor muere, se comienza a dormir con un cadáver.
-En Noche Buena todo el mundo está de mala noche.
-La ventaja de ahorcarse está en sacarle la lengua a la muerte.
-No hay peor sordo que el que no quiere oír.
-El verbo "amar" es toda la gramática del corazón.
-La hora de muerte no dura sino un segundo.
-El mundo está divido en dos partes: Nosotros y los demás.
-Hay momentos en que uno quiere morirse para toda la vida.
-No pierdo mi tiempo en fantasías. Yo solo creo en lo que imagino.
-Decir "conócete a ti mismo" puede ser una invitación al suicidio.
-Del músico, poeta y loco todos tenemos un poco.
-Amigo verdadero es el que nos quiere a pesar de nada.
-El presente es el regalo del ayer.
-La "F" fue el comienzo del Fin
-La vida se hacae demasiado larga sin los vicios que la acortan.
-Las mejores cosas sobre la libertad se han escirto en la cárcel.
-A un escritor solo  se le puede juzgar cuando ya hayan muerto todos los críticos de su época.
-El estilo consiste en escribir como a uno le da la gana.
-En Carnavales el hombre se disfraza de lo que es.
-Dios es ateo.
-El ruín justifica los medios.
-Suicidarse es peligroso. Uno puede sobrevivir.
-El embarazo es la concepción que confirma la regla.
-No me gusta fornicar... yo le pondría un nombre más bonito.
-Tras el fuego del amor siempre hay alguien que se hace humo.
-Hacer la guerra es lo  más efectivo para descanzar en paz.
-Lo últimos serán los primeros cuando los primeros decidan acabar con los últimos.
-Los puñales siempre se hunden en el mar de la sangre.
-Para los verdugos el trabajo es la muerte.
-Las vírgenes dejan de serlo cuando hacen el milagro de entregarse.
-Después del matrimonio lo mejor es el divorcio.
-El soñador es un prófugo de la realidad.
-En la carrera del amor lo importante es llegar al mismo tiempo.
-La gota es una lágrima sin dueño.
-Es una incongruencia ver a los pacifistas luchando por la paz.
-El peruano solo triunfa donde no hay otros peruanos que se lo impidan.
-Nada envejce tanto como matar el tiempo.
-Me gustan las nalgas, jamás se pasan de la raya.
-¿Cómo harán para vivir los muertos de hambre?
-Heredar es el arte de tener paciencia.
-El creyente agradece a Dios los favores que le ha hecho el prójimo.
-El papel higienico tiene un destino de mierda.
-Me indignan los pobres diablos que se mueren de algo interesante.
-Quienes disparan al aire no saben que pueden matar a Dios.
-Nada es gratis en la vida: Mantener la salud sale caro y el ataúd no es barato.
-Cuando el diablo sepa quien le puso los cuernos.
-El recuerdo es un muerto sin enterrar.
-Nada tan absurdo como arrepentirse de no haber pecado nunca.
-No soy rencoroso... solo me alegro cuando un enemigo descanza en paz.
-Algunos no pueden encontrar la paz ni buscáncola en Google.
-Lo que ponen sobre los muertos no es una cruz. Es que están tachados por la vida.
-Quisiera irme China para ser el pariente lejano de toda mi familia.
-El último examen que se le hace a una persona es el de la conciencia.
-Está probado que el uso de anti-conceptivos defectuosos produce niños.
-Cuando se muere un pariente rico el último suspiro lo dan los herederos.
-Creer en Dios es no creer en uno.
-Para el ateo creer en Dios es un sacrilegio.
-La Fe es el disfraz de la Duda.
-A los excomulgados los botan de un club al que no pertenecen.
-En el Perú primero te deportan y después te extrañan.
-La inmortalidad no es sino la victoria de la grandeza sobre los gusanos.
-Bienavaturados los ateos porque ellos nunca verán a Dios.
-Los minutos mueren sobre la guillotina del péndulo.
-Todas las guerras se declaran en nombre de la paz.
-El hombre no mejora porque en el Arca de Noe solo se salvaron los animales.
-La gente se divorcia cuando no quiere.
-Los inmortales viven desde que mueren hasta que se les olvida.
-Eso de ir al cielo me parece una idea infernal.
-El cura que no se casa está cada día más turbado...
-La  realidad es el único defecto de los sueños.
-Las mujeres nos tienen en sus manos cuando nos tiene en sus piernas.
-Quien crea en la perfección es un perfecto imbécil.
-Sí, el alma existe, pero nadie sabe quién la tiene.
-La cabeza es la extremidad que usamos para meter la pata.
-Todas las cadenas se ponen en nombre de la libertad.
-Lo que ocurre con los insensibles es que alguien, hace mucho tiempo, les rompió el alma.
-La justicia fracasa cuando los jueces fallan...
-Lo desagradable de la muerte es que nos llena de tierra.
-Hay gente de expresión tan dulce que produce lamerles la cara.
-Los enanos descienden del hombre.
-Y Dios dijo: Que haya amor en todas las esquinas del mundo. Entonces Dios hizo el mundo redondo.
-Dios no cierra una puerta si no abre una ventana"  pero qué hacer cuando Dios nos cierra la única puerta de escape del piso veinte y solo nos abre una ventana para que nos arrojemos hacia una larga caída

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sábado, 23 de marzo de 2013

Perú - Chile

Todo está oscuro, la gente se pregunta dónde está Farfán, el partido está a una distancia mortal de empezar y no hay señal del muchacho, entonces, alguien decide prender las luces del estadio. "¡¡Allí está!!" y todo el público voltea para ver a la "foquita" pero al único que encuentran es al vendedor de Sandwiches . ¿Dónde se ha metido Farfán? y sale entre las tribunas Sergio Markarián hace un truco de magia y el moreno aparece de la nada. Y todo el público se levanta de sus asientos al ver pasar a toda la selección. Los peruanos se encuentran eufóricos y las cosas están tensas como cuerda de trapecista : La última vez que ganamos contra Chile fue en Alemania 2006, hace siete años.


El árbitro del partido es argentino ,y no es el Papa, es Diego Aval.

-Espera aquí falta "algo"- dice un suspicaz entre el público

Y tenía razón: le han robado la billetera además de que Vargas y Advíncula están lesionados y Paolo no puede venir de cacería porque ya le pusieron dos amonestaciones por estar en persecución de jugadores que casi los deja en peligro de extinción así que está suspendido antes de que le pongan la tarjeta roja y lo tilden de comunista.

Con este panorama, empieza el partido.

Avance peruano, domina Chile, avance peruano, domina Chile, ¿alguien me puede explicar qué es lo que sucede?  El país del Sur está siendo sumamente agresivo, creo que lo primero que buscará será matar a mujeres y a niños primero y de paso a Pizarro y eso de la magia de Markarián parece ser puro truco. Sin embargo, no todos tienen tanta paciencia y Lobatón espera que un chileno tenga la pelota para encajarle un patada que deja como saldo a un chileno "roto", un muerto y dos heridos. Falta. Tarjeta amarilla y compran un cajón para el muerto. 

Ramos no sabe qué hacer y se decide bailar salsa con un chileno que lleva la pelota, pisa mal, se dobla el tobillo y tenemos un lesionado en las filas. Lo cambian por Álvarez que también baila muy bien. A favor de Chile ataca Aránguiz pero Yotún está aburrido y decide interceptarlo para ver qué sucede, Aránguiz entra al área, pero es repelido. El Perú parece visitante y Chile el local. Ataca Alexis Sánchez y todo el cuadro peruano se le arroja encima. Contraataque: Hurtado se mete con Pizarro pero el capitán peruano solo lo quiere como amigo, pase de Hurtado y Pizarro se va de cabeza contra la pelota, la pelota se estrella contra el palo y los chilenos piensan en convertir al travesaño en arquero oficial de la selección chilena. Las cosas se ponen incómodas para el Perú como cuando te acuerdas de un chiste gracioso en pleno entierro del abuelo. Recupera Pizarro, corre directamente al área chilena y se ve peligroso, se lleva a uno, dos , tres ;pero la pelota ya se cansó de que la estén pateando y se arroja fuera del campo. 

¡¡Al daiblo que vaya calentando Retamoso!!

Tiro libre y Chile vuelve a predominar en el campo: Isla pasa Aranguiz. Rojas recupera  y mientras esto sucede el entrenador de Chile ha decidido por dirigirse a la locura, camina de lado a lado como esos animales presos en sus jaulas y cada acercamiento al área chilena es como jugar a la ruleta rusa, ponerse el cañón en la cien pero no hay ningún disparo certero.  

Los chilenos deciden irse con todo e Isla pasa a Vargas, este arrolla a una anciana, golpea a un niño, embiste a un transeúnte...atropella todo lo que se mueve... pasa a Aránguiz que lo sigue detrás: ¡Aranguiz Patea! la pelota cae sobre el arquero peruano, la pelota se escapa de sus manos, el arco está sin portero y la pelota sigue en el suelo esperando una patada y la recibe de Aranguiz. ¿Gol? ¡No! ¡Parece! Lobatón llega al arco y recibe el cañonazo en el cuerpo. La pelota sale del campo y los peruanos entran al hospital luego de un breve infarto. 

Acaba el primer tiempo. Entre el público se oye una sola voz: Yordi Reyna.


Segundo tiempo: Los chilenos no pueden estar en ese ritmo ofensivo toda la vida y para el la segunda mitad del partido la selección está agotada, oportunidad peruana. Arranca Farfán en el área  y es peligroso. Está vez los papeles se han cambiado y ahora toda la selección sureña se le arroja encima.  Tiro de esquina favorable para Perú. Farfán pasa a Hurtado, este a Yotún y este último a Pizarro pero el arquero chileno (no el travesaño, el otro) hace su trabajo y recepciona el balón. Contraataque chileno , pero Joel Sánchez se ocupa de ello. 

Ingresa Mariños al campo y a los pocos segundos ya está en el área ,pero los chilenos lo sofocan. Da un pase aéreo a Pizarro que se encuentra al frente: ¡¡la oportunidad que tanto esperamos!! ¡¡Pizarro patea!! y ,segundos después de esa patada, Pizarro se transforma en enemigo del Estado peruano (no, mentira, estoy exagerando, pero sí falló ese gol y todos los maldecimos a su tiempo). Markarían hace su última jugada y cambian a un agotado Pizarro por Yordi Reyna. Los chilenos están agotados y el último cambio peruano es casi mesiánico, Yordi Reyna entra al área con suma rapidez pero es repelido por los jugadores chilenos con facilidad. A cinco minutos para que finalice el partido las cosas se ponen negras para Chile, y es que Farfán sorprende dos veces a los chilenos y la tercera oportunidad llega al área pide un café y dos chilenos para llevar envueltos en wantan (porque yo sé que a Farfán le gusta el chifa) ¡Patea! la pelota es recibida a cuerpo entero por el portero, pero existe otra oportunidad, patea de nuevo..

Un silencio profundo... 

-¡GOL!
-¿Qué?
-¡GOL!
-¿Qué?

Y los peruanos se tiran contra el suelo y besan la tierra que está bajo sus pies. 
Perú gana
1 - 0
Y mientras todos celebramos algunos piensan seriamente en mandar a Farfán a la corte de la HAYA.

Inspirado de Sofocleto en dos columnas

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